Los asistentes virtuales han irrumpido en nuestras vidas con una fuerza impactante, y han llegado, no solo para quedarse, sino con el claro objetivo de revolucionar el mundo de la tecnología pues gracias a ellos, toda una serie de actividades en el campo de la domótica, la productividad o el ocio, ahora pueden realizarse de una forma mucho más sencilla.

La interacción entre las personas y los asistentes virtuales puede realizarse de diferentes formas; si bien es la voz el medio principal, tanto para el usuario que requiere sus servicios, como para los dispositivos que, mediante una síntesis, formula preguntas y facilita la información solicitada.

Al no ser necesaria la vista para trabajar con los asistentes virtuales, se puede afirmar que esta forma de interactuar es integradora para personas con problemas de visión. Además, aquellas que cuentan con otras dificultades asociadas, tienen la posibilidad de actuar con otras ayudas técnicas ya existentes, como pueden ser teléfonos inteligentes o tabletas con línea braille, entre otros.

Somos conscientes de que la incorporación de esta tecnología a nuestra actividad cotidiana es inevitable, pero para poder trazar una estrategia de integración es necesario saber, en primer lugar, el conocimiento que de ella tiene el conjunto de potenciales personas usuarias y, en el caso de que ya lo sean, las dificultades que encuentran y sus comentarios al respecto.

Por este motivo, solicitamos su colaboración y le pedimos que cumplimente de forma online el formulario sobre hábitos en el uso de los asistentes virtuales que puede encontrar en el siguiente enlace:

https://forms.gle/k5v8Tt1wLVRKRLq2A

En el caso de que tenga dificultades para realizarlo, puede solicitar ayuda a los instructores de Tiflotecnología y Braille o al Servicio de Voluntariado de su centro ONCE.

Este formulario permanecerá habilitado hasta el próximo día 31 de octubre de 2021, momento en el que se iniciarán las tareas de análisis de resultados.

Muchas gracias por su colaboración.